Expertos en Leyes de Juegos

licencias de juegos de azar costa rica

GLC a través de GLC Abogados™ es una autoridad en Empresas de Juego en la región Centroamericana. La rama del Derecho de Juego es una de nuestras principales áreas de experiencia, en ese sentido nuestro Departamento Legal ha publicado artículos en los periódicos más importantes de Costa Rica y ha guiado a algunos de los mayores grupos internacionales en la industria de los juegos, en cuanto a la formación de estructuras corporativas ideales para operar globalmente.

Costa Rica evolucionó y paso a ser la  “Meca de Juegos en Línea en América” basada en un ambiente negocial estable y legal, una fuerza laboral educada y bilingüe e infraestructura de clase A. Las Compañías de Juegos operan desde modernas instalaciones y funciones adaptadas a la normativa costarricense, licencias para procesar datos o para centros de atención telefónica que son tramitadas para corporaciones que instalan sus operaciones físicas en Costa Rica.

Es importante comprender que en el año 2003, como parte de un acto fiscal, las autoridades costarricenses ofrecieron una licencia específica para las compañías de juegos que operan en nuestra jurisdicción. Desde entonces, las compañías operan con una licencia comercial normal, dicho esto, la ley costarricense no regula meras operaciones en línea, por consiguiente, muchas de esas operaciones utilizan corporaciones costarricenses, de la industria de juegos para conducir negocios en línea, sin ninguna presencia en Costa Rica.

GLC le ayudara a seleccionar  la mejor solución para su situación particular, y de esa manera crear una estructura jurídica personalizada, el siguiente es el proceso correspondiente:



Primer paso

Dirigir un reporte legal que incluya aspectos generales y específicos de operación y legalidad para las operaciones de juegos en Costa Rica, incluso:

  • Situación Legal General.
  • Situación legal para una compañía de juegos virtual.
  • Como instalar una compañía de juegos virtual (paso a paso).
  • Estructura legal sugerida.
  • Impuestos, banca y la inscripción en las agencias locales.
  • Licencia para el evento que se encuentre disponible.

El reporte es dirigido de acuerdo con la nacionalidad de los futuros propietarios o beneficiarios para evitar transgresiones al derecho internacional y/o regulación local.

Requerimientos:

A- Determinar la nacionalidad de los dueños.

B- Determinar la ubicación de los servidores.

C- Determinar la futura ubicación de la operación.

D- Determinar la necesidad actual para una licencia de juegos especifica.

E- Determinar el tamaño de la operación, en número de empleados.

F- Determinar el mercado meta.

Duración: 3 Días hábiles

El pago puede realizarse mediante transferencia bancaria, pay pal o western unión.



Segundo paso

Construir y seguir los resultados del estudio inicial según:

La cantidad de sociedades requeridas y sus respectivas jurisdiccciones.

Registro. Licencia. Inicio de operaciones. Cuentas bancarias. Soluciones de pago.

El costo de las sociedades variará dependiendo de la jurisdicción requerida y los servicios que incluye.

Por favor, contácte nuestras oficinas para iniciar el proceso de constitución de sociedades.

DISCLAIMER: GLC & GLC Abogados es una sociedad debidamente registrada en Costa Rica que proporciona asesoramiento legal y de negocios a individuos o compañías que así lo requieran. Nuestra firma aconseja firmemente acatar las regulaciones locales e internacionales de juego en línea. Nosotros, exhortarmos a nuestros clientes a respetar las leyes de su país de origen.



ARTICULOS PUBLICADOS

Negocio en auge

"Capital del mundo de los centros de apuestas" y "Las Vegas tica" son los titulares que diarios estadounidenses y revistas internacionales usan para refirse a Costa Rica. La razón de estos calificativos es que aquí funcionan verdaderos emporios dedicados a las apuestas.

Entre 70 y 100 negocios de este tipo están asentados en el país."Los centros de apuestas deportivas o sportbooks son un modelo comercial del futuro, donde las fronteras fisicas son irrevelantes y se viaja por un espacio cibernetico", por ello se dificulta su regulación, expone Augusto Arce, en tesis para optar por el grado de licenciado en Derecho en la Universidad de Costa Rica.

Este tipo de apuestas son las favoritas, y de los deportes, el que más atrae a los apostadores es el fútbol americano, cuya gran final, el Super Tazón, se jugó el 1 de enero.

El Mall y edificio Equus, en San Pedro de Montes Oca, Oficentro y oficinas en San José albergan los centros de apuestas y casinos virtuales. Estas empresas surgieron con Internet e instalan oficinas donde los clientes concretan apuestas desde el extranjero por teléfono o computadora.

El trabajo en el país consiste en atender a los apostadores, en diez idiomas y procesar la información. El dinero de las apuestas y su pago se canaliza mediante bancos ubicados en el exterior.

UNA ACTIVIDAD TOLERADA "Los centros de apuestas deportivas o sportbooks son un modelo comercial del futuro, donde las fronteras físicas son irrelevantes y se viaja por un espacio "cibernético". Esto justamente es lo que hace tan dificil regularlos. A esa conclusión llegó Augusto Arce Marin cuando llevó a cabo la unica investigación que existe en el país sobre estos negocios.

Arce presentó en 1999 su tesis para optar por la licenciatura en Derecho de la Universidad de Costa Rica, luego de haber trabajado como clerk y como supervisor en un sportbook. Actualmente, según informó es abogado de varias de estas compañias. En la tesis de grado "La legalidad de las apuestas deportivas internacionales en el ordenamiento jurídico costarricense", el autor afirma que estos centros llegaron al país en busca de una situación legal más tolerante.

Estos negocios pagan patentes municipales, contratan toda  una gama de servicios y ofrecen salarios muy competitivos. Sin embargo, Arce es del criterio que deben ser reguladas de alguna forma pues "la carencia de normativa específica sobre las apuestas deportivas internacionales crea un amplio panorama para la especulación".

Estas empresas revala, se dan a conocer en el mundo como corporaciones costarricenses autorizadas. En su tesis el abogado concluye que los sportbooks, como tales no están prohibidas legalmente. "Lo ideal es concluir  que se trata de una actividad hasta hoy tolerada por las autoridades nacionales, apoyada en la ambiguedad de la falta de certeza juridica", agrega.

El problema se presenta cuando aducen que todas las transacciones económicas se dan fuera del país, en cuentas de bancos o con tarjetas de crédito cuyos tramites se realizan offshore. "Lo que ocurre es virtual. El documento físico no existe, lo que se produce es un almacenamiento informático", explica. Para Arce , la solución será la instauración de un régimen especial, similar a una zona de apuestas que cumplan con rigurosos controles y cancelen una licencia a cambio de operar legalmente.

APUESTAS DE INTERÉS PÚBLICO Aunque la toma de apuestas deportivas internacionales en Costa Rica es poco clara para la ciencia jurídica, esto es solo uno de los motivos para su estudio, pues es la actividad humana la que genera y permea al Derecho. Lo cierto es que en este momento un significativo número de personas labora para esta floreciente industria y esto da a la actividad un eminente interés público.

Cerca de 4.000 costarricenses, la mayoría universitarios, se benefician con buenos salarios, en empleos que puedan alternar con el estudio, debido a la flexibilidad de horario. De los beneficios generales ya se ha hablado bastante: cargas sociales, ingreso de divisas, utilización de todo tipo de servicios nacionales y empleo, para mencionar algunos.

La actividad nace en el complicado mundo tecnológico y comercial de hoy y, con esto en mente, nuestro legislador debe  establecer seguridad jurídica mediante la creación de un régimen especial, que aleje la falta de certeza y posibles irregularidades. El cumplimiento de ciertos requisitos para operar debidamente autorizado y el pago de una licencia anual es el modelo a implantar, que depende de una visionaria voluntad política.

En síntesis, instaurar un régimen especial es necesario para un estado de derecho como el nuestro, camino señalado en diferentes momentos históricos, cuando regular y no prohibir resulta lo más acertado para no acabar con una productiva y beneficiosa industria.